El pasado 10 de enero se presentaba en la Biblioteca Nacional de España la última edición del Informe 2017 “La lectura en España”.
La Directora de la Biblioteca Nacional, Ana Santos, presentaba el pasado martes junto a José Antonio Millán, coordinador del informe elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE); Fernando Benzo, Secretario de Estado de Cultura; Antonio Mª de Ávila, director de la FGEE y Daniel Fernández, presidente de la FGEE, los resultados del tercer estudio que analiza la situación de la lectura y el libro en nuestro país. En él se analizan los elementos que están contribuyendo e influyendo en el desarrollo de los procesos lectores, la producción de títulos, su difusión y su promoción.
El informe, que será de accesibilidad libre para su lectura en PDF en la web de la Federación de Gremios de Editores de España, recoge datos de interés para todos los sectores educativos y culturales relacionados con la industria literaria desde editores, libreros, docentes y bibliotecarios. Además, analiza la situación del uso y las prácticas de la lectura en nuestra sociedad.
Durante la rueda de prensa resaltaron cuestiones como la dificultad que ha sufrido la lectura durante el periodo comprendido entre 2008 y 2016. Si bien es cierto que el número de títulos ha aumentado progresivamente, el hábito lector se ha estancado. Los datos confirman que ha aumentado en un 7% el número de lectores frecuentes, aunque sigue siendo preocupante la tasa de españoles que no leen ningún libro al año, ascendiendo a un 39% de la población.
El avance en la industria del libro y las nuevas tecnologías implican nuevas formas de negocio, producción, difusión y promoción de la literatura. La inclusión del libro electrónico en la sociedad española y el uso de plataformas de préstamo bibliotecario como eBiblio son factores importantes que están ayudando en el aumento del hábito lector en nuestra sociedad.
Entre los más jóvenes son muy populares plataformas como Wattpad y blogs literarios,así como los recientes influencers literarios llamados booktubers, claros ejemplos derenovación de la industria cultural y el uso de las nuevas tecnologías e internet en el consumo literario.
Se espera por tanto que el nuevo perfil lector, que mezcla papel y formatos digitales, aumente considerablemente en los próximos años convirtiendo la lectura en un hábito diario y cultural con el impulso del Plan de Fomento de la Lectura que se está poniendo en marcha desde el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.