Leer.es / Blog / Día de la Biblioteca 2018

El 24 de octubre se celebra el Día de la Biblioteca, iniciativa promovida por la Asociación Española de Amigos del Libro Infantil y Juvenil desde 1997, en recuerdo del incendio de la Biblioteca de Sarajevo durante el conflicto de los Balcanes en 1992. Este año la celebración tendrá lugar en la biblioteca Ramón Pérez de Ayala (Oviedo). Una vez más, se pretende rendir homenaje a todos los profesionales relacionados con el ámbito bibliotecario, así como resaltar la importancia de las bibliotecas como centros de conservación y difusión de la cultura. Uno de los objetivos esenciales de esta celebración anual es el de concienciar a la sociedad del valor de la lectura como herramienta de enriquecimiento personal e intelectual y de la biblioteca como lugar en el que se realiza, entre otras muchas, esta actividad lectora. Las bibliotecas son la puerta de entrada a la información, al patrimonio cultural y al desarrollo intelectual y personal de la ciudadanía. Las escolares, las públicas, las universitarias, las nacionales, las regionales, las de barrio, las especializadas, las itinerantes, etc., son espacios de intercambio de ideas, foros de enriquecimiento cultural, de entretenimiento, que evolucionan en su forma, adaptándose en ocasiones a los cambios tecnológicos, o al contexto y necesidad de los habitantes de un sitio, muchas veces, aislado geográficamente. En ellas, los usuarios leen, estudian, investigan, se entretienen, se comunican y, además, se potencian las relaciones sociales.

Imagen cartel oficial Día de la Biblioteca 2018. Autobús con personas dentro y fuera leyendo. Vaca leyendo en la hierba.

24 de octubre. Día de la Biblioteca 2018

Por otro lado, en ellas se desarrolla la formación y el aprendizaje permanente, la alfabetización informacional, mediática y digital. Esta última acerca la información al usuario “a golpe de clic”. Existen numerosos ejemplos de bibliotecas virtuales que facilitan el acceso a los datos y a los fondos y se han convertido en valiosos repositorios a los que se puede acceder desde cualquier lugar, por remoto que sea. En este sentido, se pueden encontrar ejemplos como BiblioTech, primera biblioteca sin libros, inaugurada en Texas (Estados Unidos) en 2013, que ponía a disposición de los usuarios más de 100 libros electrónicos en préstamo y permitía el acceso telemático a 10 000 libros digitales. Los más jóvenes encuentran en Wattpad, biblioteca virtual gratuita, sitios con miles de libros y les permite compartir nuevas historias con otras personas, ya que pueden publicar artículos, relatos o poemas en línea o en la propia aplicación. BookMooch es la biblioteca-librería gratuita más grande del mundo; es un sitio web en el que se intercambian libros usados, para conservarlos o regalarlos de nuevo. A través de un sistema de puntos, además del trueque de ejemplares, se permite la donación a organizaciones solidarias (hospitales infantiles, fondos para bibliotecas, la organización African literacy, etc.). El sitio web ebiblioteca.org es una biblioteca digital que contiene solamente fichas con reseñas, biografías y portadas que difunden el conocimiento de las obras de forma gratuita. Los usuarios dejan sus opiniones sobre las mismas y eventualmente incluyen enlaces a sitios donde guardan sus copias.

Imagen logo 'BookMooch'

Imagen cortesía web ‘BookMooch’

Bibliotecas sin Fronteras es una organización preocupada por inventar la biblioteca del siglo XXI, así como por garantizar el acceso a la información, la educación y la cultura a todas las personas. En este contexto, creó en 2007 un proyecto innovador llamado Ideas Box, desarrollado en 2010 a petición de las autoridades de Haití. Está pensado para que las personas que pasan un tiempo medio de 17 años en los campos de refugiados puedan seguir desarrollándose intelectualmente. Se trata de un kit que en 20 minutos convierte unos pocos contenedores metálicos en un aula, un taller multimedia, una biblioteca con 250 libros en papel y 50 electrónicos.

Human Library (Biblioteca Humana), ‘movimiento mundial para el cambio social’, nace en 2010 en Copenhague y es la iniciativa más radical para cambiar el concepto de biblioteca, ya que en ella los libros son personas. Bipolar, Musulmán, Alcohólico, Autista o Desempleado son algunos de sus títulos y cuando estas personas son pedidas en préstamo se inicia una conversación. De esta forma, se produce un intercambio de ideas y, paradójicamente, se funde la tradición de la narración oral con la innovación más extrema.

Imagen logo 'Ideas Box'

‘Ideas Box’

Asimismo, es esencial recordar que las bibliotecas han de ser accesibles e inclusivas y, en este sentido, existen proyectos como Tu Biblio+Fácil, de Down España, que pretende convertir 10 bibliotecas públicas en espacios inclusivos. Otro ejemplo es la Biblioteca Fundación Once, biblioteca virtual que difunde y promueve estudios y documentos que reflejan los problemas y situaciones de las personas con discapacidad. La Biblioteca por talento de FSC Inserta es una entidad de recursos humanos de la Fundación ONCE que transmite el conocimiento y la investigación realizada en el campo de la discapacidad y de la inserción laboral a través de su programa Por Talento. La Biblioteca Fiapas ofrece a las personas sordas el acceso a sus materiales y a sus publicaciones especializadas, con el objetivo de que a través de la educación alcancen su autonomía y plena participación en la sociedad. Otros ejemplos de repositorios documentales sobre discapacidad y políticas sociales son Cermi y el Centro Español de Documentación sobre Discapacidad del Real Patronato sobre Discapacidad, formado por publicaciones nacionales e internacionales.

Imagen Bibliotecas escolares con logos de leer.es

Bibliotecas escolares

Imagen campaña del Observatorio de la Lectura y el Libro #pilladosenlabiblio

‘Campaña Pillados en la biblio’

Desde leer.es y el CNIIE nos sumamos a la celebración de este día resaltando, una vez más, que el acceso a los servicios, a los recursos y a la información, que es un derecho, es posible gracias a la labor y dedicación de los bibliotecarios y las bibliotecarias. Son las personas responsables de dinamizar actividades que fomentan la lectura y la escritura; la creatividad y las competencias básicas, esenciales en el progreso personal, social y ciudadano.

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