Hoy en día la lectura no está exclusivamente asociada al papel y a la tinta sino que convive y a veces compite sanamente con la lectura digital, a través de dispositivos electrónicos y móviles, como los libros electrónicos, los portátiles, las tabletas o los teléfonos móviles.
Este cambio en el soporte, lleva implícito un cambio en el proceso de lectura que pasa de ser lineal y secuencial a uno multilineal y activo. La hipertextualidad que conlleva la lectura en un dispositivo electrónico, complejiza el proceso de interpretación e interacción lectora dado a que ahora entran en juego todas las funcionalidades extras propias de estos dispositivos y que permiten al lector ahora interactuar con el soporte, el material e incluso con otros usuarios.
Todas estas características convierten a la experiencia de la lectura en dinámica, versátil y práctica, convirtiéndose el medio en altamente motivador entre los lectores más jóvenes, nativos digitales. Si a estas, unimos consideraciones como la comodidad que supone la posibilidad de leer en cualquier momento ebook200y lugar, el ahorro económico que supone leer en estos formatos, o la inmediatez de hacerse con el libro buscado en el idioma deseado a través de las incontables librerías virtuales, hace que la lectura digital tenga cada vez una importancia mayor en el ámbito educativo, donde la era digital ha traído nuevos modos de enseñar y aprender.
Esta lectura digital puede mejorar, por tanto, de forma considerable la calidad del aprendizaje, requiriendo, eso sí, de una alfabetización digital y competencias informacionales tanto del profesorado como del alumnado. En esta línea, se necesita dar un mayor protagonismo a iniciativas en los centros que fomenten la lectura en digital, promoviendo que esta se convierta en social y colaborativa y que enganche así a los alumnos y sus familias. La biblioteca escolar, como espacio óptimo de difusión de la lectura, juega en este contexto un rol crucial dando visibilidad a prácticas lectoras en estos dispositivos, así como promoviendo y difundiendo estas entre toda la comunidad educativa. La labor de prevención en el uso responsable de este tipo de lecturas es también uno de los puntos cruciales en la labor de alfabetización digital de las bibliotecas, resultando indispensable la creación de una cultura ética en el alumnado con respecto a la adquisición de productos audiovisuales y editoriales.
Con el objetivo de dar respuesta a estas necesidades de forma global se crea en octubre del 2013 la primera biblioteca escolar digital de internet, BED dirigida a profesores, alumnos y padres. La iniciativa creada de la mano de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid y del Centro Internacional de Tecnologías Avanzadas de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, constituye una herramienta útil y eficaz estructurada en bloques de contenido que facilitan la búsqueda de información: Objetos Educativos, Centro de Conocimiento, Buenas Prácticas, Recursos, Actualidad y Debates. A través de los mismos, el usuario previo registro gratuito podrá tener acceso a más de 15.000 recursos, recibiendo con periodicidad diaria o semanal información acerca de las últimas incorporaciones de aquellas secciones de contenidos en las que estén más interesados, además de tener la posibilidad de añadir materiales o enlaces de interés para toda la comunidad educativa.