Leer.es / Blog / El Quijote en las artes plásticas

La sombra del personaje es alargada y universal y bajo ella podemos apreciar la influencia y la repercusión de la obra cervantina en las distintas manifestaciones artísticas, desde su creación en el siglo XVII hasta nuestros días.

Diversas y variadas han sido las representaciones iconográficas de las historias narradas que del Quijote y de sus personajes protagonistas han realizado un gran número de artistas a lo largo de más de cuatro siglos. A partir del texto escrito de la obra cervantina se han recreado, reinventado y reinterpretado las figuras de don Quijote y Sancho Panza. Prueba de ello es que en 2005, en el Banco de Imágenes del Quijote (IQB), se registraran 4.000 imágenes y 62 ediciones a las más de 11.000 estampas y 360 publicaciones. En este repositorio se recoge la perspectiva de los distintos estilos, tendencias y culturas de los dibujantes, pintores y escultores que han recreado y recordado la figura de don Quijote.

La máxima horaciana “Ut pictura poesis” será recuperada por Cervantes en “El Quijote” al equiparar la pintura a la escritura (recordándonos así, la antigua polémica que oponía arte a poesía). Miguel de Cervantes entiende el arte de la pintura como reflejo de la realidad, como imitación (“mímesis” aristotélica, donde el arte no solo imita la naturaleza, sino que puede llegar a superarla) en estrecha relación con el concepto de verdad en la literatura, la historia y el arte.

En este sentido, en el capítulo IX de la Primera Parte se describe una pintura “muy al natural”, insistiéndose en lo bien que reflejaba los hechos tal y como habían ocurrido.

A partir de la descripción física que de don Quijote y de Sancho Panza hace su autor en la novela, se han realizado infinitas versiones de estos personajes.

Don Quijote de Gustave Doré. Fuente: Banco de Imágenes del Quijote.

El caballero delgado y alargado y su escudero rechoncho y bajo tienen distintos colores y formas desde la expresión subjetiva, la interpretación que cada artista hace de la obra según su época, su corriente estética y su propia genialidad como creador de una obra de arte.

Curiosamente, los primeros países en plasmar en las artes plásticas a los personajes y aventuras de la novela de Cervantes fueron Francia, Holanda e Inglaterra y no España. Aprovechando la interpretación de la novela como parodia de las novelas caballerescas, en el país galo, entre 1650 y 1652 se realizan las primeras caricaturas que exageran los rasgos de don Quijote y Sancho.

En un paseo artístico que iniciamos en el siglo XIX, destacamos a Daumier, pintor y caricaturista francés, (1808-1879) que hizo múltiples reproducciones de ambos personajes, o a Gustave Doré, que será quien resalte en 1863 la sensibilidad de los protagonistas sin ningún rasgo caricaturesco. Paul Cézanne (1839-1906), el padre del arte moderno, pinta en 1870 “Don Quichotte sur les rives de Barbarie”, donde don Quijote es retratado con el cromatismo característico del pintor.

Sin abandonar el contexto decimonónico, don Quijote se convertirá en un símbolo en nuestro país. La Real Academia Española preparó una edición ilustrada de la obra en la que participaron entre otros, Antonio Carnicero o Goya.

Don Quijote de Salvador Dalí. Fuente: QBI.

En el siglo XX los movimientos de vanguardia como el surrealismo, encontraron en la novela de Cervantes un tema esencial para expresar elementos como el sueño, la realidad o la fantasía. Pablo Picasso (1881-1973) desarrolló una serie titulada “Sueño y mentira de Franco” (1937) donde relaciona las imágenes de la obra con la historia española de su época. Salvador Dalí, otro de los pintores españoles atraído por los personajes cervantinos, mostró su estilo pictórico personal en varios dibujos e hizo ilustraciones para la novela en 1945.

Marc Chagall en 1975 también rindió homenaje al caballero de la Mancha con el óleo titulado “Don Quijote”. Es un ejemplo del respeto y admiración de los pintores rusos del siglo XIX y XX por Cervantes y su universal novela. El Museo Ruso de Málaga acoge hasta el 29 de enero de 2017 la exposición “Cervantes en la Colección del Museo Ruso de Málaga”, 61 piezas entre obras de arte dedicadas al Quijote y libros, a cargo de pintores rusos de los siglos XIX y XX.

Hispanoamérica es cuna de numerosas obras contemporáneas inspiradas en “El Quijote” y la mayor exposición sobre su protagonista es el Museo Iconográfico de Guanajuato, en México, ciudad nombrada Capital Cervantina de América en 2005 por la UNESCO. Casi cien obras están dedicadas al caballero andante y la mayoría son escultóricas. Este año se celebra en Guanajuato el XLIV Festival Internacional Cervantino como homenaje a la figura de Cervantes.

Don Quijote y Sancho Panza de Picasso. Fuente de la imagen: QBI

El Museo Reina Sofía acogió en 2005 la exposición “Las tres dimensiones de El Quijote. El Quijote y el arte contemporáneo español”, para celebrar el IV Centenario de la publicación de “El Quijote”, donde artistas españoles como Eduardo Arroyo, Martín Chirino o Cristina Iglesias, crearon una obra nueva inspirada en la novela de Cervantes, alejada de las ilustraciones del pasado. Ese mismo año, Antonio Mingote realizó más de 600 ilustraciones para la edición de Don Quijote.

El ideal caballeresco de don Quijote se ha trasladado a tapices, bordados y piezas de armería. En las Colecciones Reales de Patrimonio Nacional se conservan algunas de estas piezas. “Cervantes en el Palacio Real. Exposición IV Centenario” es una muestra de ello.

Don Quijote y Sancho son estereotipos humanos del idealismo y del realismo, son las dos caras de una misma moneda, la síntesis de las emociones y sentimientos humanos con la que todo pueblo y cultura se ha identificado de alguna manera a través de diferentes lenguajes artísticos. El Quijote es uno de los motivos más representados en las artes plásticas, un icono universal que seguirá fascinando a todos aquellos espectadores que lo miren desde todas las perspectivas posibles.