Leer.es / Blog / Serie Alfabetizaciones (IV): Alfabetización informacional

En el artículo anterior  se trataba de definir exclusivamente la alfabetización mediática como la enseñanza centrada en los medios de comunicación, tanto en los tradicionales como en los nuevos medios tecnológicos. A partir de la segunda década del siglo XXI, la UNESCO  propone usar el término Alfabetización mediática e informacional (AMI), cuyo  objetivo es el de  “facultar a los ciudadanos a comprender las funciones de los medios de comunicación y de información, a evaluar críticamente los contenidos y a tomar decisiones fundadas como usuarios y productores de información y contenido mediático”.

La incorporación de los medios de comunicación y la tecnología a nuestra vida diaria requieren nuevas  alfabetizaciones. No nos podemos circunscribir al conocimiento de las características de los medios de comunicación, sino que debemos saber responder de forma crítica ante la oleada de información que recibimos diariamente desde dichos medios. De ahí que la UNESCO haya decidido agrupar ambas alfabetizaciones en una sola denominación. Por su parte, la IFLA (Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias) utiliza el mismo término y añade, en sus recomendaciones, que el término Alfabetización Informacional y Mediática incluye todo tipo de fuentes de información: oral, impresa y digital.

La última Declaración de la UNESCO celebrada en París en mayo de 2014 tuvo, entre otros objetivos, el de enfatizar la Alfabetización mediática e informacional en el entorno digital; reforzar la cooperación entre las partes interesadas para lograr que la AMI se lleve a cabo en beneficio de todos los ciudadanos y reconocer que las competencias AMI son complementarias a las competencias tecnológicas. Por ello, hacen un llamamiento al sector audiovisual, a los medios de comunicación, a periodistas, profesores y bibliotecarios para recordarles la responsabilidad que tienen en el campo de la AMI.

Actualmente, en el sistema educativo español, no hay una referencia explícita al término “alfabetización mediática e informacional”. La Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) establece como una de las competencias clave la competencia digital, que implica el “desarrollo de diversas destrezas relacionadas con el acceso a la información, el procesamiento y uso para la comunicación, la creación de contenidos, la seguridad y la resolución de problemas, tanto en contextos formales como no formales e informales. La persona ha de ser capaz de hacer un uso habitual de los recursos tecnológicos disponibles con el fin de resolver los problemas reales de un modo eficiente, así como evaluar y seleccionar nuevas fuentes de información e innovaciones tecnológicas, a medida que van apareciendo, en función de su utilidad para acometer tareas u objetivos específicos”.

Existen otros organismos que prefieren el término “alfabetización informacional” que engloba la alfabetización mediática y a la competencia digital  al considerar que, la información extraída de los medios de comunicación y las TIC es asimismo información, una información que se puede conocer a través de otras fuentes como libros de divulgación y especializados, enciclopedias, diccionarios que se encuentran en bibliotecas y en otras instituciones accesibles a todos los ciudadanos. Es el caso del Grupo de Trabajo de Alfabetización Informacional adscrito a las Comisiones Técnicas del Consejo de Cooperación Bibliotecaria. Actualmente, este grupo propone integrar esta alfabetización a través de la competencia informacional en el currículo básico de Educación Primaria y Secundaria.

Sí existe expresamente una competencia informacional, pero solo en algunas Comunidades Autónomas. La Consejería de Educación de  Andalucía La Red Andaluza de Bibliotecas Escolares  de la Consejería de Educación de Andalucía tiene varias líneas de actuación, entre ellas la de las bibliotecas escolares que articulen un programa formativo de educación en el uso de la información y de los recursos de aprendizaje. Su objetivo es establecer programas formativos para el conocimiento de la biblioteca y los recursos que ofrece (conocer la biblioteca y aprender a utilizarla), programas formativos en habilidades y estrategias para aprender a investigar e informarse, programas de apropiación de la tecnología y competencia digital y programas para incentivar los entornos personales de aprendizaje.

Igualmente, la Consellería de Educación de Galicia oferta desde este año la asignatura optativa Investigación e Tratamento da información para los cursos de 1º y 2º de la ESO. Su justificación se basa en el  desarrollo de la competencia informacional que aparece supeditada, en la normativa vigente, a la competencia digital.

En definitiva, aunque no haya acuerdo en la terminología, es evidente la necesidad de una alfabetización informacional que debe ser promovida desde el ámbito escolar para que el alumnado sea capaz de acceder, seleccionar y usar  la información de una forma crítica, así como de crear contenidos fiables y objetivos.

Imagen destacada: N. Monjo