Leer.es / Blog / Enfoque multidimensional de la compresión lectora

La comprensión lectora es uno de los comportamientos más complejos que realizamos habitualmente. Por un lado, hay que procesar visualmente las palabras; identificar sus representaciones fonológicas, ortográficas y semánticas; y conectar las palabras utilizando reglas de sintaxis para entender el significado subyacente de la frase. Por otro, hay que integrar ese significado en todas las frases, hacer uso de los conocimientos previos pertinentes, generar inferencias, identificar la estructura del texto y tener en cuenta los objetivos y la intención de los autores. El producto final es una representación mental que refleja el significado global del texto, denominado modelo de situación por Kintsch y van Dijk en 1978.

Sin embargo, se deben tener en cuenta otros factores para comprender un texto. En la primera década del siglo XXI, el Departamento de Educación de Estados Unidos encargó un estudio a la entidad RAND para mejorar la comprensión lectora de los estudiantes de Secundaria. En él, se conceptualizó la comprensión lectora como una combinación de tres elementos: el lector, el texto y la actividad o propósito de la lectura. En cuanto al primero, cuando se lee un texto, se aporta un conjunto de capacidades cognitivo-lingüísticas, motivaciones, intereses y conocimientos que determinan la variabilidad de los lectores.  En relación al texto, incluye un conjunto de variables como el género, el tema, la complejidad y la forma (por ejemplo, un texto electrónico frente a un texto en papel) en el que cada uno de ellos impone su propio conjunto de limitaciones o retos a la comprensión. Por último, la actividad lectora se refiere a la tarea o propósito de la lectura, como puede ser, por ejemplo, leer para aprender, leer para identificar un hecho específico o leer por placer. Y los tres elementos interactúan dentro de un contexto sociocultural en el que intervienen más factores: el lugar donde se realiza la lectura (ej. la escuela o el hogar); si la actividad lectora es individual o grupal y, el valor cultural que la familia, amistades y estudiantes otorgan a la lectura.

Foto de alumnado en clase con maestra al fondo leyendo

Desde el punto de vista de la educación formal y teniendo en cuenta esta variabilidad factorial de la comprensión lectora, esta será más eficaz cuando se adapte a las habilidades del alumnado con textos y actividades específicas de comprensión. En el aula se puede enseñar una estrategia general como buscar la idea principal de un texto, pero es más eficaz si se proponen estrategias específicas que impliquen la identificación de una afirmación, el conocimiento que el lector tenga de lo que se trata en el texto o tener en cuenta el sesgo del autor o del lector.

La mayoría de los docentes usamos estrategias de apoyo a la comprensión como volver a contar una narración o redactar un resumen de un libro. Estas estrategias no son sugerencias novedosas, pero lo que se quiere resaltar es que la actividad que se proponga al alumnado debe estar adaptada al texto específico y diseñada para lograr los objetivos específicos de la comprensión.

Otro ejemplo es la tarea de leer textos informativos y resumir los detalles antes de los textos o respondiendo a preguntas relacionadas con ellos. A medida que los alumnos van superando los cursos académicos, su capacidad para demostrar la comprensión de este tipo de textos se convierte en un indicador relevante del éxito académico. Para ayudar a los niños a realizar estas tareas, es necesario no solo enseñarles estrategias relacionadas con el resumen o la respuesta a las preguntas, sino también que se les proporcione más información sobre el tema. El conocimiento del contenido es fundamental para comprender los textos informativos, y niños y niñas de una misma clase pueden variar mucho en cuanto a lo que saben sobre un tema determinado. 

niña con auriculares

Igualmente, podemos mejorar la comprensión lectora complementando el texto con otras fuentes de información como vídeos, pódcasts o demostraciones con experimentos que contribuyen, además, a aumentar los conocimientos del alumnado. 

Este enfoque multidimensional de la comprensión lectora significa que esta es variable dependiendo del texto, la capacidad del lector y la actividad que se le plantee. Por ello, la aplicación de estrategias específicas que se adapten a las características de los estudiantes con textos y actividades concretas y el aprendizaje de las mismas por parte del alumnado darán lugar una comprensión lectora eficaz.   

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