Leer.es / **Juegos con letras

¿Para qué?

  • Comprender que la relación entre lectura y escritura consiste en representar los sonidos con letras.
  • Aprender la correspondencia entre letras y sonidos.

¿Cuándo?

  • Cuando intenten descifrar una palabra o un texto.
  • Ante cualquier pregunta de los niños con el descifrado.
  • Siempre, si lo planteamos como un juego.

¿Cómo?

Los nombres. Escribamos su nombre en sus dibujos, en la puerta de su habitación, en sus libros. Procuremos hacerlo con letras mayúsculas de imprenta: palos y redondeles. Rápidamente identificarán su letra inicial y las iniciales de otros nombres de uso común: de sus amigos, de sus hermanos, de sus padres… Les pondrán nombre: «la mía», «la tuya»… Sabiendo esto, es muy fácil organizar juegos para que reconozcan iniciales. No nos preocupemos si no nombran bien todas las letras. Se trata de que poco a poco vayan aprendiendo un repertorio amplio de letras.

Semejanzas y diferencias. Ayudémosles a encontrar semejanzas y diferencias entre los nombres por su longitud, la coincidencia de algunas letras, la presencia de terminaciones semejantes, la posición de las letras en cada nombre y todo aquello que se nos ocurra que les permita pensar sobre los motivos de esas semejanzas y diferencias. A partir de estos juegos, contestemos a sus preguntas.

Otros juegos con nombres. Cuando conozcan un repertorio grande de letras, aunque no sepan cómo suenan, podemos hacer juegos con nombres en situaciones diferentes: cuando leamos juntos, pedirles que reconozcan los nombres de los personajes de los cuentos a partir de la inicial; cuando miremos libros de imágenes, fijar su atención en la escritura de los nombres de los motivos representados; por la calle, mirando carteles, letreros y matrículas de los coches, podemos jugar a identificar «su letra», la nuestra, la de la abuela…

Lápiz y papel. Posteriormente, pueden copiar los nombres en un papel y jugar a identificarlos, recortarlos y colocarlos debajo de la imagen correspondiente. Pueden escribirlos, a su modo, en tiras de papel que luego sitúen junto a los dibujos o fotografías. Además, se pueden inventar otras muchas maneras de reconocer y jugar con nombres de objetos, de personas… Por ejemplo, ¿por qué no recurrir a las letras de colores de los anuncios, recortándolas y componiendo nombres con ellas?

Juegos comerciales. Cuando los niños o las niñas crezcan, podemos jugar con ellos a una gran cantidad de juegos basados en la composición de palabras: el Scrable, los juegos de parejas de palabras al estilo de Memory, Scattergories, el ahorcado, etc. Todos ellos les ayudan a fijarse en las iniciales y a tener una visión global de las palabras. Pueden resultar de gran utilidad en el aprendizaje del descifrado, no solo en las etapas iniciales sino durante toda la educación primaria.

 

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