¿Para qué?
- Formarles como usuarios y consumidores de libros.
- Enseñarles la organización de las bibliotecas.
- Pedir consejo sobre los mejores libros.
- Estar al día de las novedades editoriales.
¿Cuándo?
- Siempre que se tenga tiempo libre.
- Cuando se necesite algún libro o realizar un consulta concreta.
- Cuando la biblioteca ofrezca actividades de animación.
¿Cómo?
Como en las librerías, lo primero que deben conocer los niños y jóvenes de la biblioteca son sus secciones: la infantil, la juvenil y la de adultos.
Para descubrir la organización de los libros, si son muy pequeños, de poco servirán las explicaciones. Con el uso, se irán familiarizando con las formas de distribución de los materiales y utilizarán correctamente los distintos libros. Con los mayores, una breve explicación será útil, sobre todo, si ya han trabajado en la biblioteca escolar o en casa.
En la biblioteca, niños y jóvenes podrán entender fácilmente la diversidad de propósitos que tenemos al leer: divertirnos, aprender, estar informados, hacer algo… Las secciones suelen responder a estos distintos propósitos: ficción, libros de conocimientos o científicos, revistas y periódicos… Nosotros podemos orientarles haciendo explícito para qué queremos leer, qué tipo de libro buscamos y en qué sección lo encontraremos.
No solo deberán aprender las formas de organización de los libros y otros materiales (CD-ROM, vídeos, discos…), sino conocer las normas de funcionamiento de la biblioteca: dónde pueden leer, qué hacer cuando se termina el libro, a quién dirigirse cuando tenemos una duda, cómo hacer el préstamo…
Será interesante también mostrarles los carteles que indican las secciones, los anuncios de actividades y las listas de novedades. Del mismo modo, deberán aprender a pedir ayuda a los bibliotecarios: ellos les pueden aconsejar y orientar en la selección de lecturas.
El carné de lector puede ser otro recurso interesante. El préstamo de libros, además de los beneficios de orden económico, tiene como ventaja el acostumbrar a los niños y a los jóvenes a hacerse responsables de los libros: conservarlos bien, devolverlos en plazo…
Deberemos aprovechar todos los recursos que nos ofrece la biblioteca para hacer visitas con frecuencia: asistir a las actividades de presentación de libros, a encuentros con autores, a los cuentacuentos o a cualquier otra actividad de animación lectora; participar en los diversos concursos que se organicen… Todos ellos serán buenos motivos para acercarse a la biblioteca y estar en contacto con los libros.